"¿Es usted feliz? ¿Sonrió usted ayer? Cada vez con mayor frecuencia, los economistas están poniendo preguntas emocionales como éstas en el corazón de sus estudios, en un intento por hallar vínculos entre felicidad, conducta humana, creencias y políticas."
"[...]El delito ha recibido relativamente poca atención en la investigación de la felicidad, y un nuevo estudio del Banco Interamericano de Desarrollo lo hace con sorprendentes resultados: quienes han sido víctimas de la delincuencia no son menos felices que los demás. No sólo eso:tienden a favorecer medidas más indulgentes para reducir la delincuencia en lugar de apoyar medidas fuertemente punitivas, como largos períodos en prisión o la pena de muerte."
"La delincuencia puede fomentar creencias que promueven políticas que, a su vez, reducen el crecimiento y fomentan la delincuencia", concluyó el informe."
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